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Nuestra visión del equipazo formado para el Transmontaña. Los más, los menos y los indeseables

El Transmontaña de enduro nunca deja de sorprender por lo que genera a su paso, tanto en convocatoria aunque esta edición no se destacó por eso respecto a anteriores, pero si lo hizo en cuanto a la complejidad organizativa y de ejecución posterior, para un evento que tuvo el octavo prólogo de su historia, donde intervinieron 10 categorías finalmente y una carrera, con cuatro distintos trazados, uno para la nueva clase Desarrollo, otro de 85 kms. para 3 categorías, otro de 112 Kms. para 11 categorías y el completo de 135 Kms. para las 7 clases restantes. Esto que parece solo un dato a simple vista, representa algo inédito en el enduro argentino, donde muchas cosas pueden fallar u omitirse con tanta cantidad de pilotos en pista y para una carrera solo en parejas o equipos, por lo que es para destacar fuerte, el excelente trabajo llevado a cabo por el equipo de administrativas y cronometraje de Bubilo Chip Timming, la precisa labor del equipo de comisarios deportivos a cargo del team del Aconcagua Motoclub, la incansable tarea de los responsables de trazado a cargo del equipo de Enduro Real, junto al soporte y experiencia del equipo CTER, que en conjunto y comunicación permanente, con la colaboración de muchos pilotos que supieron entender su trabajo y aceptar sus errores propios cuando los hubo, dejaron cosas que a nuestro criterio valen ser destacadas, así como una única situación lamentable en el final, cuando familiares y allegados de un piloto, increparon de manera violenta y fuertemente irrespetuosa a parte de este equipo, con un reclamo totalmente fuera de lugar, con formas traídas de un pasado al que nadie quiere regresar y que habrá que ver que consecuencias acarrea, de acuerdo a las normas de respeto a la autoridad, que desde hace tiempo se manejan en los torneos mas importantes de la Argentina al menos.

Imágenes que todo lo dicen, cuando el esfuerzo en todo sentido te encuentra en ese lugar al que soñaste llegar, esta todo pago. (Foto: Flor Martorelli)

Alguien quizás pueda pensar que esta nota tiene como objetivo “inflar” un evento o repartir flores innecesarias, nosotros creemos en el reconocimiento, el mérito y también en la crítica constructiva, hacia todos aquellos que hacen por el enduro, la vida y el deporte, que desean crecer, que en el camino se equivocan, porque el hacer convive con el error y es precisamente en el error, donde está la oportunidad de crecer y seguir haciéndolo mejor, puede sonar cursi, pero así lo vemos desde hace 17 años y lo seguiremos viendo en Mototime Argentina.

Administrativas y Cronometraje

Segundo año consecutivo a cargo del equipo Bubilo Chip Timming, el team salteño a vuelto a dar una muestra acabada de sus capacidades, que iniciaron con un largo y minucioso proceso de inscripciones, donde a lo largo de este, se estudiaron varios casos de registros incorrectos, para evitar llegar a la cita con conflictos en distintas categorías. La incorporación de chips le sumó precisión, pero ante un inconveniente de la voladura de la máscara de una moto con el chip correspondiente, la colocación de una cámara de filmación de su parte, permitió subsanar el inconveniente con los horarios en tiempo real. La gran novedad, la aportó al instalarse un puesto de control intermedio online en el abastecimiento de Reartes, que no solo sirvió para conocer en tiempo real el registro parcial de la carrera, sino también aportar información sobre pilotos que no registraban su paso por allí y ubicarlos, como así también aportar información a dirección de carrera, acerca de dos equipos que registraron llegada de la carrera, pero sin ese paso intermedio. Sin fisuras para ellos.

De manera sencilla y en el momento se podían visualizar las bonificaciones por prólogo y las sanciones por penalidades en los tiempos.

Dirección de carrera (Comisarios)

El equipo mendocino del Aconcagua Motoclub, realmente hizo un trabajo de excelencia, trabajando en conjunto con otras áreas meses antes del evento para empezar, pero asumiendo su rol sin fisuras, guiando a los pilotos, pero también aplicando con rigurosidad penalidades, como nunca se había visto en un Transmontaña, la mayoría de ellas, ocurridas en parque cerrado con llegadas tardes o infracciones menores, las cuáles figuran en las clasificaciones sin demoras, merced al trabajo combinado con el cronometraje. Lejos de un manejo autoritario, tuvieron discursiva con los pilotos haciendo entender sus errores (para educar no solo sancionar), quiénes en su gran mayoría aceptaron su responsabilidad. La nota negativa, llegó antes de la premiación, cuando fueron abordados de muy mala manera, por un grupo de personas allegadas a un piloto Junior B (nos reservamos el nombre por cuestiones formales y procesos que aún se están desarrollando), que presentaron una denuncia y una vez desestimada esta por falta de argumentos, validados de manera unánime por todos los intervinientes de la organización, amenazaron a distintas autoridades e incluso, llegaron a amenazar el evento en si, imágenes que solemos ver en canchas del ascenso de fútbol argentino y no en el enduro, lo cuál podría llegar a perjudicar fuertemente al piloto implicado, sino aparece alguna clase de disculpa o retractación pública sobre lo sucedido. Veremos que sucede con respecto a esto, ya que podría haber fuertes sanciones y en varios torneos y eventos a la vez.

Estupenda labor de observación, control y ejecución del equipo mendocino del AEC aunque debieron afrontar junto a otros un muy mal momento en el final.

Circuitos

Lo anticipábamos en las notas previas, que tal como se había planteado la idea de realización de este Transmontaña, los trazados podrían ser la gran estrella del evento, así como en otras oportunidades lo fue el prólogo, las presencias internacionales o la multitudinaria convocatoria. Si bien quedaron cosas menores para corregir, para ser una primer experiencia, resultó con un éxito absoluto. Una buena marcación y un diseño que le aportó dureza, extensión y maravilla en sus entornos, hicieron que el trabajo del equipo tucumano de Enduro Real, sea reconocido casi con unanimidad por los pilotos en el final de la carrera, quienes valoraron el trabajo reconociendo en este Transmontaña, uno de los mas duros y atractivos que se hayan vivido, ya que es sabido que quienes llegan a esta carrera, lo hacen en busca de eso y no de un paseo cronometrado. El clima acompaño, pero se contaba con al menos dos planes alternativos si la fuerte lluvia aparecía, por suerte no fue así, aunque es un hecho que para no arriesgar de más, no volverá a Noviembre el Transmontaña el año próximo, tras los balances realizados. La idea cuajó a la perfección y solo queda mejorar aún más la propuesta para el futuro.

Tremenda como estresante labor de Javier Pondal y su equipo que durante meses planificaron los trazados del Transmontaña. (Foto: Instagram)

CTER / Organización

No es nuevo pero si se va profundizando, el trabajo del Club Tucumano de Enduro en poner en manos el control de la carrera en los mejores. Desde hace años el Transmontaña no está solo en manos ejecutoras de personal tucumano y esto a nuestro humilde modo de ver, le aporta aire fresco a un evento tan importante, donde todos los detalles cuentan. Para el evento los amigos solo están para compartir pero a la hora de los “bifes”, cada uno debe ocupar su lugar y esto resulta mejor, si estás interrelaciones fuera de la pista, quedan allí. La Expo Transmontaña lució bien ordenada, aunque la previsión de riego en el predio falló y es algo que queda en el debe. Los sponsors, el mega escenario y el buen vallado de ingreso y egreso, dieron orden y lucimiento para un evento reconocido a nivel internacional, no de casualidad llegaron delegaciones numerosas del Paraguay, Uruguay, Chile y de nuestro sur argentino, ya que para ellos es “todo un viaje” llegar a Tucumán a participar. Faltaron detalles si, hubo algún error en los períodos y valores de registros iniciales quizás también, pero que se trato de que nada se escapara también fuimos testigos de ello, en definitiva el desafío es seguir avanzando y el CTER demostró una vez más, ser de los pocos que no dudan en apostar e innovar, por eso es el evento del enduro mas grande de Sudamérica y uno de los mas populares del mundo. Gran mérito en el CTER, en no claudicar en la calidad del evento, a pesar de los grandes costos que se manejaban en el inicio en tiempos de crisis económica.

Los pilotos paraguayos y uruguayos (casi 50 de ellos) en su mayoría deleitados con ser parte del Transmontaña y desafiarlo en varias categorías. (Foto: Mototime Argentina)