A el le gustan así, ni fáciles ni sencillas, será por eso que Daniel “Yeti” Giampietri sigue rodando a sus 77 años en los enduros y competencias mas bravas de la Argentina, esta vez fue el 8º Desafío del Indio en San Luis, pero en su haber no hay Transvelascos, Transmontañas ni Aconcaguas que se le resistan, si hasta uno puede ver como las montañas lo reverencian a su paso, como las trepadas le guiñan un ojo al verlo llegar en su Husky, como la moto le entrega una marcha más cada vez que la mayoría cree que va a tirar los guantes y sobre todo, como la bandera a cuadros lo espera con emoción mayor, como un ganador… un verdadero ganador pero no solo derrotando, relojes, dificultades, cansancio, dolores e imprevistos, sino una victoria ante la vida, donde el parece decirle, “alguna vez me vas a ganar, eso lo sabemos todos, pero me vas a sacar del juego bajo mis reglas, si es posible sobre dos ruedas, todo transpirado y con tierra en la cara“.
Esta vez, lo acompañó Patricia González, la misma socia del Transmontaña 2018, que sacrificó su posibilidad de llevarse trofeo en la nueva clase Damas, para tirar otra pared junto a su inseparable amigo y compañero de andanzas. Admiración, respeto y sana envidia despertaron a su paso, por el resultado?… nooooo… por el espíritu y por ese festejo interminable al llegar con varias pintas de por medio.
Viejos los trapos Yeti… no hay Desafío que te pare, ni el del paso del tiempo que te pide que le des un respiro.
Inmunes a los flechazos del Indio, el Yeti y Patricia derrotaron al Desafío tras dos días de arduo trabajo y con esas caras, de puro disfrute y satisfacción
