Este fin de semana se completó la 2° edición del Desafío Extremo Yokavil en Santa María, Catamarca, una explosión de júbilo local que acompañó a los pilotos aventureros que coparon la ciudad y sus alrededores, con el triunfo final de la pareja integrada por el ex campeón argentino de enduro Matías Giampietri (Husqvarna Solomoto Factory Race) y el ex bicampeón tucumano y piloto del seleccionado argentino Fernando Correa (KTM Freytes Motorsports AXO), quiénes completaron la exigente prueba con un tiempo neto de 2h 22′ 12″ en la general y la clase mayor.
La competencia prevista en su desarrollo solo en parejas, fue muy demandante a través de los valles calchaquíes, con sectores de dificultad donde fue muy importante la colaboración entre los pilotos y por parte del público que acompañó la carrera. Segundos en la general se ubicó la dupla integrada por el ex campeón tucumano Federico Quesada (Sherco Solomoto Team) y Rodrigo “Rony” Vargas (Beta RR300), que se ubicaron a casi 4 minutos de los ganadores.
En Júnior A la victoria fue para la dupla Vega-Bazán, mientras que en Master A los ganadores fueron Zotes y Peluffo, en Master B ganaron Tarcaya-Ocampo, en Principiantes A, Barrera y Gallardo fueron los mas rápidos y finalmente en Enduro Nacional, Soria y Rasgido prevalecieron en la dura prueba.
Matías Giampietri
Una carrera muy linda, surgió casi de imprevisto venir con Fernando, vinimos el mismo día de la carrera sin presión, a divertirnos. Abrimos pista la mayor parte del circuito, nos sentimos muy cómodos, parejos y fisicamente muy enteros. El circuito es exigente, con piedras, hoops y polvo, con algunos sectores rápidos sobre los ríos y por suerte sin caídas ni sustos, pudimos hacer una excelente carrera y quedarnos con el triunfo. Seguramente buscaremos volver el año próximo
Federico Quesada
Muy contento, venía algo parado desde el Extremo en Orán, organizamos con mi compañero Rony Vargas que va muy bien y muy contentos por el trato de la gente de Santa María, que se portaron bárbaro. El circuito muy bueno, exigente y con partes para ir bien ligero, pero el recibiento que nos han dado, me compromete a volver por mas el año próximo.
El Extremo Yokavil fue un verdadero desafío para las parejas participantes que debieron colaborar en muchos casos para poder completar el recorrido
