Tras dos exitosas presentaciones en las últimas 4 fechas del EnduroGP 2020, se presagiaba que el catalán Josep García presionaría por volver al Mundial de Enduro, por supuesto de la mano de su equipo KTM Factory con el que consiguiera su único título mundial E2 en 2017, tras lo cuál.el equipo austríaco anunciaría su salida del EnduroGP para dedicarse al remozado WESS, donde García debió lidiar con las mieles del Hard Enduro, aunque se notaba que estaba fuera de su hábitat natural y con su enorme capacidad desperdiciada. Nuestros colegas de Enduro21 en español, le realizaron un interview al joven de 24 años.
Enduro21.com
– Josep García: “Como todo el mundo sabe tenía muchas de volver a él. Me hace mucha ilusión regresar al Campeonato del Mundo de Enduro después de tres años. En 2020 pude disputar dos carreras, pero no el calendario completo. Así que, ahora, tendré opciones de poder luchar por el título, lo cual siempre ha supuesto una motivación enorme para mi y me hace muy feliz”.
– “Sí, lo cual también era difícil para mi porque además tenía que sentir cosas como que ya no daba el mismo gas que antes o que no iba tan rápido como cuando hacía el Mundial… Los Seis Días siempre han sido una carrera muy importante para mi, pero no tienen nada que ver con las pruebas del Mundial. Siempre ha habido pilotos rápidos en estos que, sin embargo, no lo son en el Campeonato del Mundo, y lo mismo a la inversa. Así que, cuando el año pasado, pude participar en los dos últimos GP de Portugal, para mi fueron la confirmación de que seguimos estando al mejor nivel”.
– “El WESS me ha dado mucho. Me ha aportado mucha técnica y he aprendido muchísimo en nuevas disciplinas. Y también me ha permitido correr pruebas que jamás me hubiera imaginado hacer como la Erzberg, la Romaniacs… Acabar carreras así, tan mediáticas como estas, también era un sueño que tenía y que ahora ya he cumplido, por eso creo que me ha dado cosas muy buenas y que hemos estado ahí, también luchando como siempre”.
– “Esas son dudas que ya aparecen incluso al salir de una lesión, después de pasarte uno o dos meses parado, o también al acabar la temporada en noviembre y arrancar de nuevo en marzo, con esos nervios por saber dónde estás… ¡Pues imagínate después de tres años! Está claro que había nervios, pero tenía tantas ganas de hacerlo bien, que traté de transformar esos nervios en motivación y demostrar que era el mismo que hace tres años, o incluso mejor, creo”.
– “Ha cambiado bastante, tanto los rivales como el campeonato en sí. Pero todo evoluciona y el tiempo no se detiene. El año en el que gané el título sólo había dos categorías y ahora vuelve a haber tres: E1, E2 y E3, también EnduroGP, lo cual significa que el mejor puede llevarse dos títulos en un año… Si te sale un año redondo. Steve Holcombe ya era número 1 en aquel entonces y, Brad Freeman, todos sabíamos que llegaría lejos, que daría guerra y que sería de hecho quien ya es ahora, así como Andrea Verona y tantos otros. Al final, creo que eso se ve cuando algunos pilotos debutan en Youth, se intuye cómo serán más adelante. Aunque en el Mundial también hay muchos otros pilotos de antes como Alex Salvini, Thomas Oldrati…”
– “Si ganas EnduroGP, eso significa que eres el mejor piloto de todas las categorías. Así que está claro que al haber una categoría así, a pesar de que el título de tu cilindrada sea muy importante, tiendes a mirar hacía la ‘scratch’, porque eso significa que, si ganas, eres el mejor piloto del Mundo de Enduro, sin distinciones de marca categoría ni nada”.
– “Todos los campeonatos empezarán más tarde por culpa del Covid, así que ahora estoy entrenando sin machacarme demasiado para no llegar al mes de junio ya cansado. Creo que será un campeonato muy bonito porque todas las pruebas se disputan en lugares donde el enduro se vive con pasión y creo que eso es lo que necesitamos. Y pienso que habrá guerra…” (risas).
– “Sí, volvemos con la 350. Anteriormente llevábamos ya bastantes años con la 250, así que a principios del año pasado decidimos cambiar de cilindrada y probar suerte con esta. Es una moto que me gusta mucho. No es una 250 ni tampoco una 450. Tiene casi la misma fuerza y potencia en bajos que la 450 y prácticamente la maniobrabilidad de una 250. Es una moto muy completa para hacer enduro. Ahora aún me estoy adaptando y este año todavía tenemos que probar cosas con el equipo, ponerla a punto para el inicio de la competición para contar con la mejor moto del paddock, aunque para mi ya lo sea”.
– “Aún está por decidir, pero cuando fuimos a Portugal el año pasado, lo hicimos con una furgoneta del equipo, mis dos mecánicos y mi tío Rafa y con la mejor moto que se puede tener, mi KTM. Y fue bien. Creo que, con ganas, es una estructura suficiente. Al final, para ganar un campeonato, no necesitas nada más… Una buena moto, una buena estructura y el recambio que necesites. Está claro que, si estoy yo sólo como piloto, no necesitamos una estructura enorme, aunque ya se verá”.
– “No me estoy ‘matando’ a nivel físico. Eso significa que estoy haciendo moto y preparándome como siempre, aunque como los campeonatos empiezan tan tarde este año, en junio, tenemos que saber dosificarnos. Entrenar con sentido común y sin perder la cabeza, porque si no llegaremos al verano sin ganas de moto. Siempre trabajamos el físico para estar al 100% pero ahora mismo estoy entrenando y divirtiéndome a la vez, no sólo machacándome”.
– “No es muy apretado, pero el Mundial siempre se decide en 3 o 4 meses, aunque es cierto que el Nacional empieza en abril y las carreras están bien repartidas. Creo que nos espera una gran temporada”.
Fotos: Andrea Belluschi+Nicki Martínez | Enduro21