“Nada cambiará para nuestros clientes, por supuesto, garantizamos que seguiremos entregando motocicletas, repuestos y accesorios bajo las condiciones habituales. No habrá irregularidades, ni en el flujo de bienes ni en el servicio al cliente”, estás son las palabras de la dirección del grupo Pierer Mobility, empresa matriz del grupo KTM AG, que el pasado Miércoles anunció que a partir de hoy, entra en un período de auto administración, para afrontar problemas financieros que serían de alrededor de 250 millones de euros. Confirmados los recortes en la planta de Mattighofen, con la producción detenida durante Enero y Febrero, la pérdida de alrededor de 300 de los 5000 empleos del gigante, dicen la producción se reanudará en marzo, pero con una capacidad reducida a un turno, como parte de lo que llaman una restructuración de la demanda global, lo cuál para muchos es haber ingresado en un proceso de quiebra, que a pesar del período de 90 días de reestructuración, sería muy difícil de evitar tras los serios inconvenientes financieros, la sobre producción y la caída de las ventas en 2024.
El sorpresivo anuncio, en principio afirman no afectará el lanzamiento de los nuevos modelos en 2025, según KTM. Las 125 y 390 enduro R y la 390 Adventure, serían entregadas en el primer trimestre del año entrante. Hasta aquí, se llevó tranquilidad en que los concesionarios y el suministro de piezas no se verán afectados por esta actividad financiera reciente y las declaraciones de Pierer Mobility, donde no se ha mencionado a las otras marcas bajo el paraguas de KTM AG, Husqvarna y GASGAS.