Cuando las copas se eleven en pocas horas más, para brindar por el año que se va y por el que vendrá, una de las que mas alto llegará, será seguramente la de Giovanni Simeoni (Husqvarna Palermo), quién no solo logró consagrarse por segunda vez como campeón argentino de enduro, sino que remató el 2024, siendo elegido como el mejor endurista del año, en la tradicional encuesta de nuestro medio. El esquelense pronto a cumplir 23 años el próximo 11 de Enero, compartió una charla con nosotros, para repasar su recorrido anual, desde su Chubut natal donde pasa las fiestas, junto a papá Luis, mamá Alejandra y sus hermanos Gianfranco (29) y Oriana (25), tras regresar de un pequeño campamento donde junto con amigos, disfrutaron de la siempre imponente naturaleza que ofrece la patagonia argentina.
Gio va terminando un año seguramente inolvidable para vos. Ahora… en que se vivió distinto a aquel 2019 donde conseguiste tu primer título nacional?
Si… bueno creo que lo primero y muy importante, es que en aquel momento lo hice con 17 años, mi cabeza era muy diferente, me veo en aquel momento solo pensando en andar en moto, sin prestar mucha atención al debajo de ella. Creo que la madurez es el distintivo, arriba y abajo de la moto, valorando mucho más los sponsors, publicitar la marca que me apoya, esa madurez creo fue la clave para llevarme al éxito nuevamente.
Siempre se pueden encontrar estilos y formas parecidas de manejo en algunos pilotos y por supuesto, otros muy distintivos. A nuestro criterio, tu estilo es inconfundible, lo sentís de la misma forma y en tal caso como explicarías lo que sentís cuando ejecutás tu manejo?
Creo que pasa por el disfrute, la verdad siento que fluyo arriba de la moto sin necesidad de pensar en ello, es una pasión muy fuerte para mi desde los 8 años. Siempre intente estar psicológicamente bien para el momento de la carrera, ser muy frío en esos momentos, sabiendo que estoy haciendo lo que me gusta y eso mágicamente quizás, me da la tranquilidad que necesito.
Tranquilidad que no es fácil cuando las pulsaciones se aceleran en la previa no?
Es que me baso también en mucha concentración, conectarme mucho con la moto, trato de estar con los reflejos en alerta permanente, porque soy un piloto de arriesgar mucho, en la huella, en los obstáculos y en ese riesgo, cosas pueden salir mal, por lo que siempre trato de estar conectado, para poder fluir y soltarme arriba de la moto, buscando el ritmo que me gusta.
Como te definirías. Dentro del grupo de pilotos al que le gusta escuchar su moto, identificar irregularidades y meter mano o más bien en el grupo que se concentra en su manejo y deja lo mecánico en manos de los especialistas?
Mitad y mitad te diría. El manejo es mi norte, pero me gusta ir escuchando e identificando el comportamiento de la moto. Crecí con la dos tiempos, así que ahora me resulta muy normal competir con ella. El dos tiempos te enseña mucho en eso, como conectarse con su comportamiento.
Bueno, fuiste elegido por primera vez como piloto del año en nuestra encuesta anual, con mucha gente votando y eligiendo, no solo tu figura sino quizás también tu carisma y tu comportamiento. Lo seguiste?
Si, la verdad muy contento, muy feliz, la seguí día a día a las votaciones, con la enorme satisfacción de la cantidad de gente que me voto a quiénes les agradezco desde ya.
Sentís que te eligieron más por tus actuaciones y logros o por tu personalidad y tus actitudes?
Creo que es un todo, siento que hice un buen papel este año, tanto arriba como debajo de la moto, demostrando que con humildad se llega lejos, quizás una parte de las más importantes, no solo se trata de ser el número uno, sino también se trata de ser una buena persona, de cultivar un perfil bajo siempre, sintiendo que estoy para cosas mas grandes todavía, apoyado por mi gente del sur, amigos del norte que he conocido en tantos viajes y aventuras que este deporte nos regala.
Bueno y hablando de “grandes cosas”, tenés algunas de ellas planeadas, previstas o soñadas para realizar?
En principio sigo con el equipo Husqvarna, creo que en el argentino el año próximo, aunque igual las puertas están abiertas para cualquier otro equipo que se ofrezca, en su momento lo que hablamos con Grupo Simpa y Husqvarna, fue hacer el campeonato del 2024, a cambio de hacer alguna fechita en Europa o en el EnduroGP como canje y aunque aún está en veremos (sic), sería hermoso concretarlo. Posiblemente hacer el Enduro del Verano se habló también.
Probarte en el Enduro Classics Series es materia pendiente?
El año pasado estuvo el objetivo de correrlo, pero al final fue el argentino el objetivo principal, ya que tampoco me permitía correr algunos zonales, como el cordillerano o el Ape. Creo que para el 2025 se volverá a plantear con el equipo y a mí me encantaría correr algunos clásicos o hacerlo completo. Creo que voy a necesitar otro presupuesto, ya que para mí todo es muy lejos y costoso. Vamos a ver si me pueden dar un presupuesto distinto para el 2025, porque me encantaría correr el Classics, hacerlo y estar en competencia, para mí es buenísimo.
Como es un día o una semana promedio en la vida de Giovanni Simeoni?
Mi rutina va desde el trabajo, donde me desempeño junto a mi papá en la empresa familiar, dedicada al hormigón elaborado, manejando camiones y máquinas, más moto dos o tres veces por semana, cuidándola mucho ya que este año dispuse de una moto para correr como para entrenar, de hecho propuse para el año próximo ver de contar con otra para no gastarla tanto. Después mucha bicicleta y salir a trotar, eso es una rutina de casi todos los días.
Junto a Goyito Martínez su entrenador de pequeño y compañero incondicional de sus inicios.
Gio en su hábitat natural diario rodeado de montañas, moto y nieve durante buena parte del año en Esquel.
Momento mágico en Embalse con la consagración deseada y el recibimiento del equipo desatando los festejos.
La bicicleta y nuevamente el entorno natural majestuoso que “ayuda” con la rutina diaria de preparación.
El trabajo en la empresa familiar forma parte del camino con todos los indicadores en verde para Gio como indica la fotografía.
Junto a papá Luis, chofer, compañero incondicional, consejero, proveedor y seguramente primer crítico… los padres, repetidamente son el motor de arranque de innumerables proyectos e ingenieros de la máquina de sueños en sus hijos.
